Lugar: Entre Benamahoma y Grazalema, por encima del pinsapar.
Fecha: 18 de marzo de 2012
Participantes: 22 locos
Kilómetros: 8 ( cuatro hacia arriba y cuatro hacia abajo.)
desnivel: 750m (rampas continuadas de un 20%)
Tiempo: 5 horas ( tres de subida y dos de bajada)
Dificultad: Alta la subida, y muy alta, casi del carajo la bajada por las piedras sueltas.
Después de tres horas de autobús, en la que nuestro nuevo conductor se extravió ligeramente por alguna carretera, amenizadas por Manolo y Loli que repartieron cazalla y pastas ataviados con unos coquetos mandiles, y también amenizadas por un breve pase de modelos en que de nuevo nuestro Presidente nos mostró en la pasarela como será nuestro próximo polo del Club, y detrás Fernando (Nano)mostrando en la misma pasarela como podría ser la camiseta del club, si no fuera porque nos deslumbró con su brillo, llegamos a Benamahoma, donde dejamos a la mitad de los viajeros que iban a hacer el sendero de Majaceite.
El resto, 22 aguerridos hombre y mujeres continuamos por la carretera de Grazalema, hasta llegar al comienzo del sendero.
El ambiente estaba algo tenso por los comentarios sobre la dificultad de la subida, pero todos estábamos envalentonados y dispuestos a salir andando
Desde el principio el ascenso se hace complicado por la gran cantidad de rocas a sortear y sobre todo por las pequeñas que provocaban resbalones.
Observamos muflones, águilas, otras rapaces que parece que estaban esperando a que alguien resbalara, y sobre todo, maravillosos paisajes que recomendaban un descanso y una mirada panorámica para de paso, recuperar el resuello.
El último desnivel de 100 metros se hacía insoportable, porque ya no era caminar, sino que en muchos casos había que gatear y casi escalar.
A algunos, les costó mucho subir... pero llegamos todos, y el paisaje que nos esperaba arriba era impresionante , relajante y como para olvidar los sinsabores del ascenso y no querer recordar lo que se nos venia encima para descender.
Desde 1600 y pico metros de altura, la vista se pierde en la lejanía, el panorama se extiende a mas de cuarenta kilómetros de lejanía, tres pantanos, varias ciudades y villas, e incluso , mirando hacia el sur, en la lejanía, se divisaba Gibraltar e incluso el Atlas .
Y después de este breve exceso de lirismo, que invitaba a la reflexión y a la meditación, a pesar del pantagruélico serranote que se marcó el Nano
comenzamos el descenso...
Y que terrible descenso!: Al principio, arrastrándonos con muchisimo cuidado por la piedra pura, para no perder pie, entre caras asustadas casi sumidas en el pánico, Y después descenso continuado, sin mirar al horizonte, solo al suelo para ver donde poner el pie, para evitar los resbalones.
Aun así, las caídas y culetazos estuvieron a la orden del día,
Afortunadamente, todas las caídas no tuvieron consecuencias, salvo la risa de los que a duras penas se mantenían de pie.
Y así terminamos esta subida que quedará en el recuerdo como una de las mas duras del club, pero que nos anima a plantearnos otras metas y otras cimas mas elevadas.
A este Club no hay quien lo pare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario