120304 - PUENTE ROMANO GUADANUÑO-PUENTE GUADIATO.CÓRDOBA.

ENTORNO: Ribera del río Guadiato.Córdoba.
LONGITUD: 10,300 kms
dURACION: 3:49:50.
VELOCIDAD MEDIA: 2,70 KM/H
DIFICULTAD: Media.Baja.
PARTICIPANTES: 22

recorrido en plano topográfico-satélite. Si quieres verlo mas en detalle y ver las fotos de situación pincha en http://www.sports-tracker.com/#/workout/supermohedano/2lh36c0gndnfhg35

COMENTARIOS:

       Con una mañana soleada que anunciaba calor, hemos  dejado nuestros vehículos en la venta del puente de los Arenales y nos hemos adentrado en una estrecha e intrincada senda que discurre, casi se sumerge en un espeso bosque de galería, que discurre por la rivera izquierda del Guadiato.  Es un sendero lineal que tiene cierta dificultad  al final del camino por la gran cantidad de piedras  y cantos  que hay que superar para vadear el río, pero la dificultad se perdona por la riqueza  tanto natural como histórico-cultural que  suma este precioso sendero.

      Con la alegría y las risas de siempre, avanzamos por un denso bosque de galería, donde predomina el pino mezclado con el chaparro, el aligustre y el acebuche, y mucho arbusto entre lo que predominan jaras, laurel bravío, romero y madroñales. 

Hasta que de repente, del denso bosque como surgido  de la nada nos sorprende un puente romano  perfectamente conservado y todavía en uso, a pesar de sus 2000 años de antigüedad, por el que discurría la antigua calzada romana "ab emeritam", por el que circulaban tropas y mercancias de la Hispania citerior, desde Mérida a Córdoba y viceversa.

Mas increíble si cabe, aunque su conservación  es peor porque ya presenta ruina en uno de sus arcos es el puente califal que mas adelante, aproximadamente por el kilómetro 5 encontramos.

Aunque de factura mas  endeble, resulta casi fantasmagórico observar  un puente sobre el arroyo Guadanuño que no  tiene camino, ni conduce a nada.  solo hay un brevísimo sendero  utilizable por caballerizas, y que nosotros aprovechamos para  continuar nuestro camino  hasta llegar a una zona totalmente intransitable    surcada por grandes piedras que nos obligan a vadear varias veces el arroyo y donde se producen las  mejores anécdotas de  la jornada:

 Al final no cayó nadie al agua, pero en total  fueron 5 pies los que se hundieron en el agua. Hablando de hundirse, aprovechando el alto que hicimos en una breve playita, Pepe  no pudo resistir mas y se puso en bañador  y se baño en el agua helada. Las chicas sonreían sorprendidas y mas de uno  nos quedamos un poco envidiosos por no haber caído en la cuenta de llevar el bañador.

Al final del camino, como siempre, un cafelito  en los Arenales y en nuestro punto de encuentro  y a esperar el próximo sendero, todavía con el agradable recuerdo de éste.

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