ENTORNO: Ermita Ermita de la Virgen de Setefilla, Lora del Rio, ( Sevilla )
LONGITUD: 9. 60 KM
DIFICULTAD: Baja.
DESNIVEL: Inapreciable, apenas 60 metros.
pARTICIPANTES: 134
DURACIÓN, 3,35 HORAS, a un promedio de 2: 75 km por hora, vamos ningún éxito.
Eran las 9 de la mañana cuando 13 aguerridos senderistas ( 5 mujeres y 8 hombres) se enfrentaron a la mas dura de las marchas ideadas por nuestro grupo... EL CHARCóN DEL INFIERNO, NOS ESPERABA IMPERTÉRRITO PARA HACERNOS SUFRIR LO INDECIBLE...
anda yaaaa...
La verdad que el nombre llama mucho la atención pero no es nada del otro mundo, salvo que el paisaje es inesperadamente profundo. No puedes comprender, como en un terreno de secano y grandes plantaciones de cítricos puedes encontrar una zona con una profundidad de aproximadamente 30 metros desde el puente en una depresión profunda de rocas y piedra.
Desde ese punto comenzamos a andar, primero dividiéndonos porque sólo cuatro personas se atrevieron a bajar al charcón , a través de una escalera pendiente que estaba allí desde tiempo ¡inmemorial, y pasando por una zona de abejas algo berrendas que a Manoli no le hicieron excesiva gracia. Pero desgraciadamente alguien ha eliminado la escalera y no pudimos bajar al charcón y tuvimos que seguir nuestro camino con el resto del personal.
Y caminando , caminando, a los 5 kilómetros tuvimos el primer despiste ( Autor del despiste, Juan, con consentimiento de Manoli que era la que "de verdad-sabia-de-ese-sendero-que-para-eso-es-de-Lora", pero que estaba haciéndose fotos como siempre entre las jaras pegajosas). De este primer despiste ( evidentemente por la redacción ya el lector se ha percatado que vinieron algunos otros despistes posteriores) no hubo consecuencias, dado que de buena gana seguimos adelante, a sabiendas de que nos acercábamos a la base de la presa de José Torán y desde allí podríamos redirigirnos a nuestro punto de concentración en el Santuario de Setefilla. Y Digo punto de concentración porque a estas alturas, Manolo ya se había perdido buscando espárragos.
La consecuencia de este primer despiste, no fue el kilómetro y medio más que anduvimos, que al fin y al cabo esto no tiene importancia en un senderista... fue que se presentó un agente de la confederación hidrográfica a recordarnos amabilísimamente que por aquellos parajes no se podía andurriar, a lo que contestamos, con absoluta evidencia que el Juanito nos había confundido , que por ahí no era donde nosotros deberíamos haber subido a Setefilla.
Una vez reconducidos por el amable agente y después de sortear una considerable cuesta y una cancela en la que por mucho que lo intentamos nadie cayó en saltarla sino en rodearla, llegamos al Castillo de Setefilla, donde visitamos las ruinas del castillo, el saantuario, el añejo algarrobo, y mientras hablábamos con un pastor que a la sazón por ahí pastaba, Manoli se entretuvo en hacer la "croqueta"(1)
Proseguimos, después de un breve descanso nuestro camino y Manoli, conocedora del lugar p.l.c. (2) nos aconsejó que era mejor no hacer el descenso "a troche y moche" sino seguir la ruta de un camino que bordeaba el cerro y bajaba muy poco a poco... y Manoli se encontró a si misma y nos perdió a todos... me explico. Encontró una letrilla de una sevillana que había compuesto en no se qué sendero y cantando cantando, se fue del camino y nos arrastró a todos, incluso a los dos Fernandos que habían escogido el camino verdadero ( sin saber). No fue muy grave el error, solo un kilómetro y medio, cuando , al terminar la sevillana nos anunció "Por aqui no eh", y acordándonos de Gracita, de su madre, y de otros caminos en los que también nos j¡hemos perdido haciendo honor a nuestro segundo nombre (3) nos volvimos sobre nuestros pasos para recuperar el camino que los Fernandos habían cogido en un primer momento ( si es que no se las puede dejar solas...)
Entonces vino el momento sublime del dia: Tomas, de natural tranquilo, ya un poco fuera de sus casillas, soltó la frase lapidaria que quedará en los anales del senderismo por los siglos de los siglos , amen: "¿Quereis dejaros ya de espárragos y mas espárragos y andar?."¡ Para buscar espárragos, al MERCADONA!" (cierra admiración, cierra comillas)...
Y así, caminando, caminando bajo el peso de la frase lapidaria, volvíamos hacia el final del sendero cuando observamos que Fernando el ecijano , que iba el primero corría moviendo los brazos como si estuviera bailando desenfrenadamente la sevillana de Manoli, y profería grítos de "quiteamelo, quitamelo", mientras que desde la carretera la guardia civil nos hacia señas acústicas y con la sirena y con la megafonía nos decía que tuviéramos cuidado que se había escapado un enjambre de abejas...
Mala suerte... Quien tuvo sangre fría y cruzó no fue picado, pero de los 13 campeones hubo tres que salieron lesionados, Tomás en un dedo ( por señalar a la abejas), Juan en la cabeza ( por pensar: "mira que si me picaran...") y Fernando el ecijano, Ay Fernandito el bailarín, por hacer aspavientos y mover las manos como los molinos del Quijote, fue picado al menos 4 veces, hasta que corriendo corriendo se tiró de cabeza... al coche de la guardia civil!!. La primera y la ultima vez que Fernando se va a ver sentado en el sitio de los presos... porque es un buenazo, y dulce... y por eso le pican las abejas.
Y colorín colorado este sendero se ha terminado, .
más fotos en google + en cuantico que mis compañeroo y compañeras suban sus fotos.
(1). Especialidad deportiva que consiste en dejarse rodar por una cuesta, preferentemente empinada protegiéndose el tetamen con las manos. gana quien mas cahillos recoge en su descenso.
(2) p.l.c.= "poh loh cohonehh"
(3) g.s.p.= Grupo senderista perdido...
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