130127 - El Sanguino y cerro de la Paloma

perfil del recorrido

 Una vez mas el mal tiempo ha hecho que debamos cambiar nuestros planes por seguridad.
En principio teníamos previsto realizar la subida al Cerro de Algámitas pero la niebla y la lluvia aconsejaron que por tercera vez consecutiva hayamos tenido que suspender la actividad programada y   cambiar a ultima hora a otra.
Pero en este caso el cambio ha resultado muy positivo:

Actividad: Subida al Cerro de la Paloma, desde la ruta del Sanguino
Lugar: La Puebla de los Infantes ( Sevilla)
Kilómetros: 11.6
Desnivel: 150 m
Dificultad, moderada al principio y baja  por el borde del Pantano
Participantes: 15

todos juntos, los quince participantes al principio del sendero

Vista de la presa de Jose Toran desde   el Cerro de la Paloma

 Comienza  el sendero en un punto intermedio de la carretera pintoresca, "ruta del sanguino", que parte desde  la carretera de La Puebla a Lora, a la Izquierda y  sube  hasta el sanguino y continua hasta la Aldea del Pez y Peñaflor.

Como a tres kilómetros de dejar  las inmediaciones del pantano, dejamos los vehículos en  una zona prevista de aparcamiento y continuamos andando unos  dos kilómetros en dirección hacia Peñaflor, hasta que sale el sendero a  la derecha.

Inmediatamente el sendero se pone a subir  de forma continuada pero en una rampa no muy pronunciada  y sin descanso , dos kilometros hasta llegar al punto geodésico que marca el cerro de la Paloma.

Este punto  está rodeado de una estructura  o pasadizo metálico que permite  una extraordinaria vista  y de la que disfrutamos: El norte y Este ocupado por toda la extensión del Pantano de José Toran, con un buen volumen de agua y muy verde tras las ultimas lluvias

Vista de la Sierra Norte de Sevilla desde el Cerro

Al Noroeste la sierra norte de Sevilla y al sur el Valle del Guadalquivir y  entre brumas   vislumbramos el Castillo en ruinas de Setefilla y las huertas feraces de la Vega.

Aprovechamos  la plataforma mirador para admirar el paisaje y reponernos  del primer repecho  con un buen trago de la bota de Fernando que  a decir de todos, hoy estaba especialmente buena. Debía ser el frío.

Una vez repuestos nos dispusimos a emprender el descenso hasta el borde del Pantano, por un sendero muy resbaladizo y sinuoso. Este descenso   lo hicimos zigzagueando a lo largo del kilómetro que dura

Entre la niebla se vislumbra el castillo de Setefilla

y afortunadamente nadie  resbaló.

Al terminar   realizamos una nueva parada para reponer fuerzas, hacernos algunas fotos y de nuevo  beber el vinillo que nos reconforta.

A partir de este breve descanso aprovechando el poyete del cartel anunciador de la cercanía de la Puebla, el sendero cruza la carretera de Lora para  ir a partir de aquí bordeando  el pantano por un total de 6,6 kilómetros hasta el final del camino.
Las mejores anécdotas se sucedieron  en este camino que podemos entender de regreso:

En la plataforma del cerro

 Encontramos un pájaro muerto y  Juan comenzó a hacer diabluras con él, hasta que también Juan encontró un pequeño gazapillo entre los matorrales.
Alli estuvimos discutiendo entre risas y tirones de la bota  para ver si nos lo llevabamos  para hacerlo mascota del club ( Ya tenia nombre buscado: Gesepito) o lo soltabamos.
Triunfo  nuestro ecologismo y lo soltamos.

Después  localizamos dos albercas abandonadas y , de nuevo Juan  tiene la ocurrencia de decir que nos las quedemos para el club e ideo todo un sistema de  conducción de agua desde un manantial cercano para l¡limpiarlas y llenarlas.

todo el grupo descansando en el poyete

Al fin, un día mas de disfrute  del campo y de la compañía de buenos amigos.
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